Se dice que la rueda de la vida da
vueltas. A veces ganas, y muchas otras veces te ganan... y duele. Los que
piensan así dan mucha importancia a la casualidad. Con otras palabras: ¡No
puedes hacer nada!
Sin embargo, los ganadores piensan de una
manera distinta. Hay que hacer las cosas bien, organizarte y mentalizarte
mejor, y entonces tendrás éxito.
Esto lo ha demostrado anoche Real
Madrid&Co, apeando (0-4, 5-0 en el cómputo total) a quien es considerado su
"bestia negra", Bayern München.
¿Cómo es que después de muchos partidos
perdidos, y muy pocos ganados, han conseguido por fin una victoria? Pues, no es
nada casual. Han hecho las cosas mejor. Estudiaron bien a su contrincante,
entrenaron muy bien, han desarrollado una táctica que encajo en los huecos que
el rival dejó, y sobre todo, se mentalizaron o fueron mentalizados (para esto
están los entrenadores ¿o no?).
Algunos habían habían twiteado el wallpaper de
Marca.com, en el que el avión de Real Madrid, apaga el fuego del Allianz Arena
de Múnich - una reacción a la desafortunada declaración de Rummenigue, que
había dicho que "hasta los árboles
se quemarían en Múnich"- pero en realidad la gente esperaba que Bayern sea
lo que fue tantos años - la bestia negra - y reaccione.
Pues ¡no lo fue! No es que dejo de ser un
buen equipo, sino que tenía delante un equipo que había hecho las cosas mejor,
y que sacó provecho de las cualidades de sus jugadores, y de su preparación.
En la vida es igual, hay que buscar
mejorar y preparar las cosas partiendo de donde estés. Luego es cierto, deben
darse algunas circunstancias, porque la vida es una matemática muy compleja,
con muchos factores implicados. Alguna vez golpeas bien la pelota, otras (muchas) veces no, pero hay que perseverar, hay que seguir jugando, hasta que pite el final.
El mejor
ejemplo de todo esto es Sergio Ramos. Si hace dos temporadas, un penalti que
hubiera significado la victoria, el sevillano lo tiró “a las nubes”, anoche
metió los primeros dos goles decisivos con la cabeza. Esto es todo un ejemplo
de superación, después de que la gente, se haya mofado de él.
Si estás en horas bajas no lo dudes, después de que pasen las nubes el sol saldrá, pero esto no es casualidad. Uno debe levantarse y perseverar, si quiere ganar a su bestia negra.